Esta mañana "La Colmena Viajera" visitó el I.E.S. Fernández Vallín, en Gijón, donde los alumnos de 1º de ESO acudieron expectantes a nuestra charla sobre la importancia de la polinización y de los animales (polinizadores) que en tantos casos la facilitan.
Aunque vimos que la diversidad de polinizadores es muy amplia (abejas, abejorros, moscas, escarabajos, mariposas, aves, murciélagos, mamíferos, etc), e incluso cuando hablamos "solo" de abejas nos encontramos con unas 20.000 especies distintas descritas en todo el mundo, al final de la charla, en el turno de preguntas, acabamos debatiendo acerca de cómo unos seres tan pequeños como son las abejas (en alusión a las abejas domésticas -Apis mellifera-), pueden formar unas colonias tan grandes y mostrar un comportamiento social tan complejo. Esta cuestión sobre la vida de tan magníficos insectos, llena aun de misterios por descifrar, es precisamente una de las que más interés suscita tanto entre los científicos, como entre los apicultores, como entre el público en general. Para saciar la sed de los más curiosos, dejamos aquí un artículo de la revista "Investigación y Ciencia" sobre la regulación génica del comportamiento social de las abejas.
Precisamente esta sociabilidad de las abejas domésticas es una de las características que justifica su destacada posición en el ranking de polinizadores. Si tenemos en cuenta que en una sola colmena puede haber, en una situación normal, unas 50.000 - 60.000 abejas, aunque no todas salen al campo al mismo tiempo en busca de polen y néctar, pues la mitad o mas se encuentran realizando tareas en el interior de la colmena, resulta fácil comprender como cada colonia constituye un verdadero ejército de polinizadores. Y si a eso le sumamos que el ser humano puede manejar estas colmenas y transportarlas allí donde las necesita, entenderemos por qué las abejas domésticas son un auténtico lujo desde el punto de vista de la polinización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario