Los pasados 12 y 13 de mayo, visitamos el I.E.S. Padre Feijoo, en La Calzada (Gijón), donde tuvimos la oportunidad de debatir con los alumnos de 2º de ESO sobre la importancia de la polinización y los polinizadores.
Lo cierto es que, acostumbrados como estamos a que nos hablen de otro tipo de problemáticas ambientales, o mejor dicho, de los mismos problemas pero enfocados desde otros puntos de vista, resulta cuanto menos un poco chocante comprobar que en La Tierra habitamos ya más de 7000 millones de seres humanos, que para el año 2050 se espera que pasemos de los 9000 millones, y admitir que eso pueda suponer un problema. Pero en efecto, producir alimentos sanos y saludables para todos y hacerlo de una forma que muchos convienen en denominar sostenible (esto es, que no comprometa la supervivencia del resto de especies ni la integridad funcional de los ecosistemas naturales) supondrá (si es que no lo supone ya), un gran reto desde el punto de vista medioambiental con el que tanto nosotros como nuestros descendientes tendremos que lidiar. Y en ese proceso, del que dependerá nuestra seguridad alimentaria, entre avance y avance tecnológico, se estima que los polinizadores jugarán un papel crucial. Por tanto, no es casualidad que en muchos lugares del mundo se estén preocupando, cada vez más, por su conservación.
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